13 Y ahora, por haber hecho vosotros todo esto - oráculo de Yahveh -
por más que os hablé asiduamente, aunque no me oísteis, y os llamé, mas
no respondisteis,
14 yo haré con la Casa que se llama por mi Nombre, en la que
confiáis, y con el lugar que os di a vosotros y a vuestros padres, como hice
con Silo,
15 y os echaré de mi presencia como eché a todos vuestros hermanos,
a toda la descendencia de Efraím.
16 En cuanto a ti, no pidas por este pueblo ni eleves por ellos plegaria
ni oración, ni me insistas, porque no te oiré.
17 ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y por las
calles de Jerusalén?
18 Los hijos recogen leña, los padres prenden fuego, las mujeres
amasan para hacer tortas a la Reina de los Cielos, y se liba en
honor de
otros dioses para exasperarme.
19 ¿A mí me exasperan ésos? - oráculo de Yahveh -, ¿no es a sí
mismos, para vergüenza de sus rostros?
20 Por tanto, así dice el Señor Yahveh: He aquí que mi ira y mi saña
se vuelca sobre este lugar, sobre hombres y bestias bestias, sobre
los
árboles del campo y el fruto del suelo; arderá y no se apagará.
21 Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel. Añadid vuestros
holocaustos a vuestros sacrificios y comeos la carne.