30 Los hijos de Judá han hecho lo que me parece malo - oráculo de
Yahveh -: han puesto sus Monstruos abominables en la Casa que llaman por
mi Nombre profanándola,
31 y han construido los altos de Tófet - que está en el valle de Ben
Hinnom - para quemar a sus hijos e hijas en el fuego, cosa que
nos les
mandé ni me pasó por las mientes.
32 Por tanto, he aquí que vienen días - oráculo de Yahveh - en que no
se hablará más de Tófet, ni del valle de Ben Hinnom, sino del “valle de la
Matanza”. Se harán enterramientos en Tófet por falta de sitio,
33 y los cadáveres de este pueblo servirán de comida a las aves del
cielo y a las bestias de la tierra, sin que haya quien las espante.
34 Suspenderé en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén
toda voz de gozo y alegría, la voz del novio y la voz de la novia; porque
toda la tierra quedará desolada.