Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 8, 1-10

1 En aquel tiempo - oráculo de Yahveh - sacarán de sus tumbas los
huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los
sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los moradores
de
Jerusalén,

2 y los dispersarán ante el sol, la luna y todo el ejército
celeste a
quienes amaron y sirvieron, a quienes siguieron, consultaron y
adoraron,
para no ser recogidos ni sepultados más: se volverán estiércol sobre la haz
de la tierra.

3 Y será preferible la muerte a la vida para todo el resto que
subsistiere de este linaje malo adondequiera que yo les relegue - oráculo de
Yahveh Sebaot -.

4 Les dirás: Así dice Yahveh: Los que caen ¿no se levantan? y si uno
se extravía ¿no cabe tornar?

5 Pues ¿por qué este pueblo sigue apostatando, Jerusalén con apostasía
perpetua? Se aferran a la mentira, rehúsan convertirse.

6 He escuchado atentamente: no hablan a derechas. Nadie deplora su
maldad diciendo: «¿Qué he hecho?» Todos se extravían, cada cual en su
carrera, cual caballo que irrumpe en la batalla.

7 Hasta la cigüeña en el cielo conoce su estación, y la tórtola, la
golondrina o la grulla observan la época de sus migraciones. Pero mi pueblo
ignora el derecho de Yahveh.


8 ¿Cómo decís: «Somos sabios, y poseemos la Ley de Yahveh?»
Cuando es bien cierto que en mentira la ha cambiado el cálamo mentiroso
de los escribas.

9 Los sabios pasarán vergüenza, serán abatidos y presos. He aquí que
han desechado la palabra de Yahveh, y su sabiduría ¿de qué les sirve?

10 Así que yo daré sus mujeres a otros, sus campos a nuevos amos,
porque del más chiquito al más grande todos andan buscando su provecho,
y desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el fraude.