...la Biblia de Jerusalén
Job 10, 8-13
8 Tus manos me formaron, me plasmaron, ¡y luego, en arrebato,
quieres destruirme!
9 Recuerda que me hiciste como se amasa el barro, y que al polvo has
de devolverme.
10 ¿No me vertiste como leche y me cuajaste como queso?
11 De piel y de carne me vestiste y me tejiste de huesos y de nervios.
12 Luego con la vida me agraciaste y tu solicitud cuidó mi aliento.
13 Y algo más todavía guardabas en tu corazón, sé lo que aún en tu
mente quedaba: