Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 13, 8-28

8 ¿Así lucháis en su favor y de Dios os hacéis abogados?

9 ¿No convendría que él os sondease? ¿Jugaréis con él como se juega
con un hombre?

10 El os dará una severa corrección, si en secreto hacéis favor a
alguno.

11 ¿Su majestad no os sobrecoge, no os impone su terror?

12 Máximas de ceniza son vuestras sentencias, vuestras réplicas son
réplicas de arcilla.

13 ¡Dejad de hablarme, porque voy a hablar yo, venga lo que viniere!
14 Tomo mi carne entre mis dientes, pongo mi alma entre mis manos.

15 El me puede matar: no tengo otra esperanza que defender mi
conducta ante su faz.

16 Y esto mismo será mi salvación, pues un impío no comparece en su
presencia.

17 Escuchad, escuchad mis palabras, prestad oído a mis declaraciones.
18 Mirad: un proceso he preparado, consciente de que tengo razón.

19 ¿Quién es el que quiere litigar conmigo? ¡Pues desde ahora acepto
callar y perecer!

20 Sólo dos cosas te pido que me ahorres, y no me esconderé de tu
presencia:

21 que retires tu mano que pesa sobre mí, y no me espante tu terror.
22 Arguye tú y yo responderé; o bien yo hablaré y tú contestarás.

23 ¿Cuántas son mis faltas y pecados? ¡Mi delito, mi pecado,
házmelos saber!

24 ¿Por qué tu rostro ocultas y me tienes por enemigo tuyo?

25 ¿Quieres asustar a una hoja que se lleva el viento, perseguir una
paja seca?

26 Pues escribes contra mí amargos fallos, me imputas las faltas de mi
juventud;

27 pones mis pies en cepos, vigilas mis pasos todos y mides la huella
de mis pies.

28 Y él se deshace cual leño carcomido, como vestido que roe la
polilla,