...la Biblia de Jerusalén
Job 16, 18-22
18 ¡Tierra, no cubras tú mi sangre, y no quede en secreto mi clamor!
19 Ahora todavía está en los cielos mi testigo, allá en lo alto está mi
defensor,
20 que interpreta ante Dios mis pensamientos; ante él fluyen mis ojos:
21 ¡Oh, si él juzgara entre un hombre y Dios, como entre un mortal y
otro mortal!
22 Pues mis años futuros son contados, y voy a emprender el camino
sin retorno.