...la Biblia de Jerusalén
Job 2, 5-7
5 Pero extiende tu mano y toca sus huesos y su carne; ¡verás si no te
maldice a la cara!»
6 Y Yahveh dijo al Satán: «Ahí le tienes en tus manos; pero respeta su
vida.»
7 El Satán salió de la presencia de Yahveh, e hirió a Job con una llaga
maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza.