...la Biblia de Jerusalén
Job 20, 5-20
5 es breve la alegría del malvado, y de un instante el gozo del impío?
6 Aunque su talla se alzara hasta los cielos y las nubes tocara su
cabeza,
7 como un fantasma desaparece para siempre, los que le veían dicen:
«¿Dónde está?»
8 Se vuela como un sueño inaprensible, se le ahuyenta igual que a una
visión nocturna.
9 El ojo que le observaba ya no le ve más, ni le divisa el lugar donde
estaba.
10 A los pobres tendrán que indemnizar sus hijos, sus niños habrán de
devolver sus bienes.
11 Sus huesos rebosaban de vigor juvenil: mas ya con él postrado está
en el polvo.
12 Si el mal era dulce a su boca, si bajo su lengua lo albergaba,
13 si allí lo guardaba tenazmente y en medio del paladar lo retenía,
14 su alimento en sus entrañas se corrompe, en su interior se le hace
hiel de áspid.
15 Vomita las riquezas que engulló, Dios se las arranca de su vientre.
16 Veneno de áspides chupaba: lengua de víbora le mata.
17 Ya no verá los arroyos de aceite, los torrentes de miel y de cuajada.
18 Devuelve su ganancia sin tragarla, no saborea el fruto de su
negocio.
19 Porque estrujó las chozas de los pobres, robó casas en vez de
construirlas;
20 porque su vientre se mostró insaciable, sus tesoros no le salvarán;