...la Biblia de Jerusalén
Job 20, 8-17
8 Se vuela como un sueño inaprensible, se le ahuyenta igual que a una
visión nocturna.
9 El ojo que le observaba ya no le ve más, ni le divisa el lugar donde
estaba.
10 A los pobres tendrán que indemnizar sus hijos, sus niños habrán de
devolver sus bienes.
11 Sus huesos rebosaban de vigor juvenil: mas ya con él postrado está
en el polvo.
12 Si el mal era dulce a su boca, si bajo su lengua lo albergaba,
13 si allí lo guardaba tenazmente y en medio del paladar lo retenía,
14 su alimento en sus entrañas se corrompe, en su interior se le hace
hiel de áspid.
15 Vomita las riquezas que engulló, Dios se las arranca de su vientre.
16 Veneno de áspides chupaba: lengua de víbora le mata.
17 Ya no verá los arroyos de aceite, los torrentes de miel y de cuajada.