...la Biblia de Jerusalén
Job 23, 3-8
3 ¡Quién me diera saber encontrarle, poder llegar a su morada!
4 Un proceso abriría delante de él, llenaría mi boca de argumentos.
5 Sabría las palabras de su réplica, comprendería lo que me dijera.
6 ¿Precisaría gran fuerza para disputar conmigo? No, tan sólo tendría
que prestarme atención.
7 Reconocería en su adversario a un hombre recto, y yo me libraría de
mi juez para siempre.
8 Si voy hacia el oriente, no está allí; si al occidente, no le advierto.