...la Biblia de Jerusalén
Job 24, 1-15
1 ¿Por qué Sadday no se reserva tiempos, y los que le conocen no
contemplan sus días?
2 Los malvados remueven los mojones, roban el rebaño y su pastor.
3 Se llevan el asno de los huérfanos, toman en prenda el buey de la
viuda.
4 Los mendigos tienen que retirarse del camino, a una se ocultan los
pobres del país.
5 Como onagros del desierto salen a su tarea, buscando presa desde el
alba, y a la tarde, pan para sus crías.
6 Cosechan en el campo del inicuo, vendimian la viña del malvado.
7 Pasan la noche desnudos, sin vestido, sin cobertor contra el frío.
8 Calados por el turbión de las montañas, faltos de abrigo, se pegan a
la roca.
9 Al huérfano se le arranca del pecho, se toma en prenda al niño del
pobre.
10 Desnudos andan, sin vestido; hambrientos, llevan las gavillas.
11 Pasan el mediodía entre dos paredes, pisan los lagares y no quitan
la sed.
12 Desde la ciudad gimen los que mueren, el herido de muerte pide
auxilio, ¡y Dios sigue sordo a la oración!
13 Otros hay rebeldes a la luz: no reconocen sus caminos
ni
frecuentan sus senderos.
14 Aún no es de día cuando el asesino se levanta para matar al pobre y
al menesteroso. Por la noche merodea el ladrón.
15 El ojo del adúltero el crepúsculo espía: «Ningún ojo - dice - me
divisa», y cubre su rostro con un velo.