...la Biblia de Jerusalén
Job 27, 4-14
4 no dirán mis labios falsedad, ni mi lengua proferirá mentira!
5 Lejos de mí daros la razón: hasta mi último suspiro mantendré mi
inocencia.
6 Me he aferrado a mi justicia, y no la soltaré, mi corazón no se
avergüenza de mis días.
7 ¡Tenga la suerte del malvado mi enemigo, la del injusto
mi
adversario!
8 Pues ¿cuál es la esperanza del impío cuando suplica, cuando hacia
Dios eleva su alma?
9 ¿Acaso Dios escucha su gemido, cuando viene sobre él una
calamidad?
10 ¿Tenía él sus delicias en Sadday? ¿invocaba a Dios en todo
instante?
11 Yo os muestro el proceder de Dios, sin ocultar los secretos de
Sadday.
12 Y si todos vosotros ya lo habéis comprobado, ¿para qué esos vanos
discursos al vacío?
13 Esta es la suerte que al malvado Dios reserva, la herencia que
reciben de Sadday los violentos.
14 Aunque sean muchos sus hijos, son para la espada, y sus vástagos
no tendrán pan con que saciarse.