...la Biblia de Jerusalén
Job 3, 12-18
12 ¿Por qué me acogieron dos rodillas? ¿por qué hubo dos pechos
para que mamara?
13 Pues ahora descansaría tranquilo, dormiría ya en paz,
14 con los reyes y los notables de la tierra, que se construyen
soledades;
15 o con los príncipes que poseen oro y llenan de plata sus moradas.
16 O ni habría existido, como aborto ocultado, como los fetos que no
vieron la luz.
17 Allí acaba la agitación de los malvados, allí descansan
los
exhaustos.
18 También están tranquilos los cautivos, sin oír más la voz del
capataz.