...la Biblia de Jerusalén
Job 31, 21-24
21 Si he alzado mi mano contra un huérfano, por sentirme respaldado
en la Puerta,
22 ¡mi espalda se separe de mi nuca, y mi brazo del hombro se
desgaje!
23 Pues el terror de Dios caería sobre mí, y ante su majestad no podría
tenerme.
24 ¿He hecho del oro mi confianza, o he dicho al oro fino: «Tú, mi
seguridad»?