...la Biblia de Jerusalén
Job 33, 1-12
1 Ten a bien, Job, escuchar mis palabras, presta oído a todas mis
razones.
2 Ya ves que he abierto mi boca, en mi paladar habla mi lengua.
3 Mi corazón dará palabras cuerdas, la pura verdad dirán mis labios.
4 El soplo de Dios me hizo, me animó el aliento de Sadday.
5 Si eres capaz, replícame, ¡alerta, ponte en guardia ante mí!
6 Mira, soy como tú, no soy un dios, también yo de arcilla fui
plasmado.
7 Por eso mi terror no te ha de espantar, no pesará mi mano sobre ti.
8 No has hecho más que decir a mis propios oídos, - pues he oído el
son de tus palabras -:
9 «Puro soy, sin delito; limpio estoy, no hay culpa en mí.
10 Pero él inventa contra mí pretextos, y me reputa como su enemigo;
11 mis pies pone en el cepo, espía todas mis sendas.»
12 Pues bien, respondo, en esto no tienes razón, porque Dios es más
grande que el hombre.