...la Biblia de Jerusalén
Job 33, 13-28
13 ¿Por qué te querellas tú con él porque no responda a todas tus
palabras?
14 Habla Dios una vez, y otra vez, sin que se le haga caso.
15 En sueños, en visión nocturna, cuando un letargo cae sobre los
hombres, mientras están dormidos en su lecho,
16 entonces abre él el oído de los hombres, y con sus apariciones les
espanta,
17 para apartar al hombre de sus obras y acabar con su orgullo de
varón,
18 para librar su alma de la fosa y su vida de pasar el Canal.
19 También es corregido por el dolor en su camilla, por el temblor
continuo de sus huesos,
20 cuando a su vida el alimento asquea y a su alma los manjares
exquisitos,
21 cuando su carne desaparece de la vista, y sus huesos, que no se
veían, aparecen;
22 cuando su alma a la fosa se aproxima y su vida a la morada de los
muertos.
23 Si hay entonces junto a él un Ángel, un Mediador escogido entre
mil, que declare al hombre su deber,
24 que de él se apiade y diga: «Líbrale de bajar a la fosa, yo he
encontrado el rescate de su alma»,
25 su carne se renueva de vigor juvenil, vuelve a los días de su
adolescencia.
26 Invoca a Dios, que le otorga su favor, y va a ver con júbilo
su
rostro Anuncia a los demás su justicia,
27 canta así entre los hombres: «Yo había pecado y torcido el derecho,
mas Dios no me ha dado el merecido.
28 Ha librado mi alma de pasar por la fosa, y mi vida contempla
la
luz.»