...la Biblia de Jerusalén
Job 33, 20-28
20 cuando a su vida el alimento asquea y a su alma los manjares
exquisitos,
21 cuando su carne desaparece de la vista, y sus huesos, que no se
veían, aparecen;
22 cuando su alma a la fosa se aproxima y su vida a la morada de los
muertos.
23 Si hay entonces junto a él un Ángel, un Mediador escogido entre
mil, que declare al hombre su deber,
24 que de él se apiade y diga: «Líbrale de bajar a la fosa, yo he
encontrado el rescate de su alma»,
25 su carne se renueva de vigor juvenil, vuelve a los días de su
adolescencia.
26 Invoca a Dios, que le otorga su favor, y va a ver con júbilo
su
rostro Anuncia a los demás su justicia,
27 canta así entre los hombres: «Yo había pecado y torcido el derecho,
mas Dios no me ha dado el merecido.
28 Ha librado mi alma de pasar por la fosa, y mi vida contempla
la
luz.»