...la Biblia de Jerusalén
Job 34, 29-37
29 Mas si él sigue inmóvil, sin que nadie le perturbe, si vela su faz, sin
que nadie le perciba, es que se apiada de naciones e individuos,
30 libra al impío del cepo de la angustia,
31 Cuando éste dice a Dios: «He sido seducido, no volveré a hacer
mal;
32 si he pecado instrúyeme, si he cometido injusticia, no reincidiré».
33 ¿Acaso, según tú, tendría él que castigar, ya que rechazas sus
decisiones? Como eres tú el que aprecias, y no yo, di todo lo que sepas.
34 Mas los hombres sensatos me dirán, así como todo sabio que me
escuche:
35 «No habla Job cuerdamente, no son sensatas sus palabras.
36 Que sea Job probado a fondo, por sus respuestas dignas de
malvados.
37 Porque a su pecado la rebeldía añade, pone fin al derecho entre
nosotros, y multiplica contra Dios sus palabras.»