...la Biblia de Jerusalén
Job 37, 20-24
20 Si hablo yo, ¿alguien se lo cuenta? ¿es informado de lo que un
hombre ha dicho?
21 Ahora ya no se ve la luz, que queda oscurecida por las nubes; pero
pasa el viento y las despeja,
22 y una claridad llega del norte: gloria terrible alrededor de Dios,
23 ¡es Sadday!, no podemos alcanzarle. Grande en fuerza y equidad,
maestro de justicia, sin oprimir a nadie.
24 Por eso le temen los hombres: ¡a él la veneración de todos los
sabios de corazón!