...la Biblia de Jerusalén
Job 39, 13-24
13 El ala del avestruz, ¿se puede comparar al plumaje de la cigüeña y
del halcón?
14 Ella en tierra abandona sus huevos, en el suelo los deja calentarse;
15 se olvida de que puede aplastarlos algún pie, o cascarlos una fiera
salvaje.
16 Dura para sus hijos cual si no fueran suyos, por un afán inútil no se
inquieta.
crin?
17 Es que Dios la privó de sabiduría, y no le dotó de inteligencia.
18 Pero en cuanto se alza y se remonta, se ríe del caballo y su jinete.
19 ¿Das tú al caballo la bravura? ¿revistes su cuello de tremolante
20 ¿Le haces brincar como langosta? ¡Terror infunde su relincho
altanero!
21 Piafa de júbilo en el valle, con brío se lanza al encuentro de
las
armas.
22 Se ríe del miedo y de nada se asusta, no retrocede ante la espada.
23 Va resonando sobre él la aljaba, la llama de la lanza y el dardo.
24 Hirviendo de impaciencia la tierra devora, no se contiene cuando
suena la trompeta.