...la Biblia de Jerusalén
Job 5, 5-8
5 Su cosecha la devora un hambriento, pues Dios se la quita de los
dientes, y los sedientos absorben su fortuna.
6 No, no brota la iniquidad el polvo, ni germina del suelo la aflicción.
7 Es el hombre quien la aflicción engendra, como levantan el vuelo
los hijos del relámpago.
8 Yo por mí a Dios recurriría, expondría a Dios mi causa.