...la Biblia de Jerusalén
Job 9, 2-15
2 Bien sé yo, en verdad, que es así: ¿cómo ante Dios puede ser justo
un hombre?
3 A quien pretenda litigar con él, no le responderá ni una vez
entre
mil.
4 Entre los más sabios, entre los más fuertes, ¿quién le hizo frente y
salió bien librado?
5 El traslada los montes sin que se den cuenta, y los zarandea en su
furor.
6 El sacude la tierra de su sitio, y se tambalean sus columnas.
7 A su veto el sol no se levanta, y pone un sello a las estrellas.
8 El solo desplegó los Cielos, y holló la espalda de la Mar.
9 El hizo la Osa y Orión, las Cabrillas y las Cámaras del Sur.
10 Es autor de obras grandiosas, insondables, de maravillas sin
número.
11 Si pasa junto a mí, yo no le veo, si se desliza, no le advierto.
12 Si en algo hace presa, ¿quién le estorbará? ¿quién le dirá: «¿Qué es
lo que haces?»
13 Dios no cede en su cólera: bajo él quedan postrados los esbirros de
Ráhab.
14 ¡Cuánto menos podré yo defenderme y rebuscar razones frente a él!
15 Aunque tuviera razón, no hallaría respuesta, ¡a mi juez tendría que
suplicar!