...la Biblia de Jerusalén
Job 9, 30-34
30 Aunque me lave con jabón, y limpie mis manos con lejía,
31 tú me hundes en el lodo, y mis propios vestidos tienen horror de
mí.
32 Que él no es un hombre como yo, para que le responda, para
comparecer juntos en juicio.
33 No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano entre los dos,
34 y que de mí su vara aparte para que no me espante su terror.