1 «Sucederá después de esto que yo derramaré mi Espíritu en toda
carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros
ancianos
soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
2 Hasta en los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos
días.
3 Y realizaré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego,
columnas de humo».
4 El sol se cambiará en tinieblas y la luna en sangre, ante la venida del
Día de Yahveh, grande y terrible.
5 Y sucederá que todo el que invoque el nombre de Yahveh será
salvo, porque = en el monte Sión = y en Jerusalén = habrá supervivencia =,
como ha dicho Yahveh, y entre los supervivientes estarán los que
llame
Yahveh.