17 «Sabréis entonces que yo soy Yahveh vuestro Dios, que habito en
Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y los extranjeros no
pasarán
más por ella.»
18 Sucederá aquel día que los montes destilarán vino y las colinas
fluirán leche; por todas las torrenteras de Judá fluirán las aguas;
y una
fuente manará de la Casa de Yahveh que regará el valle de las Acacias.