...la Biblia de Jerusalén
Jonás 2, 4-10
4 Me habías arrojado en lo más hondo, en el corazón del mar, una
corriente me cercaba: todas tus olas y tus crestas pasaban sobre mí.
5 Yo dije: ¡Arrojado estoy de delante de tus ojos! ¿Cómo volveré a
contemplar tu santo Templo?
6 Me envolvían las aguas hasta el alma, me cercaba el abismo, un alga
se enredaba a mi cabeza.
7 A las raíces de los montes descendí, a un país que echó sus cerrojos
tras de mí para siempre, mas de la fosa tú sacaste mi vida,
Yahveh, Dios
mío.
8 Cuando mi alma en mí desfallecía me acordé de Yahveh, y mi
oración llegó hasta ti, hasta tu santo Templo.
9 Los que veneran vanos ídolos su propia gracia abandonan.
10 Mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios, los
votos que hice cumpliré. ¡De Yahveh la salvación!