8 No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche;
así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás
suerte y éxito en tus empresas.
9 ¿No te he mandado que seas valiente y firme? No tengas miedo ni te
acobardes, porque Yahveh tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.»
10 Josué, pues, dio a los escribas del pueblo la orden siguiente: