33 Entonces Horam, el rey de Guézer, subió en ayuda de Lakís, pero
Josué le derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar ni un superviviente.
34 Josué, con todo Israel, pasó de Lakís a Eglón. La sitiaron y
atacaron.
35 La tomaron aquel mismo día y la pasaron a cuchillo. Consagró al
anatema aquel día a todos los seres vivientes que había en ella, lo mismo
que había hecho con Lakís.