11 Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió.
Conservo todo mi vigor de entonces para combatir y para ir y venir.
12 Dame ya esta montaña que me prometió Yahveh aquel día. Ya
entonces supiste que hay en ella anaquitas y ciudades grandes y fuertes. Si
Yahveh está conmigo, los expulsaré, como me prometió Yahveh.»
13 Josué bendijo a Caleb, hijo de Yefunné, y le dio Hebrón por
heredad.
14 Por eso Hebrón sigue siendo hasta el día de hoy heredad de Caleb,
hijo de Yefunné el quenizita, por haber sido fiel a Yahveh, Dios de Israel.