Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Josué 17, 3-15

3 Pero Selofjad, hijo de Jéfer, hijo de Galaad, hijo de Makir, hijo de
Manasés, no tenía hijos; sólo tenía hijas. Sus hijas se llamaban: Majlá, Noá,
Joglá, Milká y Tirsá.

4 Estas se presentaron ante el sacerdote Eleazar, ante Josué, hijo de
Nun, y ante los principales, y dijeron: «Yahveh ordenó a Moisés que
nos
diera una heredad entre nuestros hermanos.» Les dio, pues, según la orden
de Yahveh, una heredad entre los hermanos de su padre.


5 Tocaron a Manasés diez porciones además del país de Galaad y de
Basán, situado en Transjordania,

6 pues las hijas de Manasés obtuvieron una heredad entre sus hijos. El
país de Galaad pertenecía a los otros hijos de Manasés.

7 El límite de Manasés era por el lado de Aser, Mikmetat, que está en
frente de Siquem; de allí iba hacia la derecha, hacia Yasib, en la fuente de
Tappuaj.

8 El país de Tappuaj era de Manasés, pero Tappuaj, en la frontera de
Manasés, era de los hijos de Efraím.

9 El límite bajaba por el torrente de Caná; al sur del torrente estaban
las ciudades de Efraím, además de las que tenía Efraím entre las ciudades
de Manasés, y el territorio de Manasés estaba al norte del torrente, e iba a
salir al mar.

10 Lo del sur era de Efraím y lo del norte de Manasés, y el mar era su
frontera; lindaban con Aser al norte y con Isacar al este.

11 Manasés tenía, en Isacar y en Aser, Bet Seán y sus filiales,
Yibleam y sus filiales, los habitantes de Dor y sus filiales, los habitantes de
Tanak y Meguiddó y sus filiales, y un tercio de Néfet.

12 Los hijos de Manasés no pudieron apoderarse de estas ciudades y
los cananeos lograron mantenerse en aquel país.

13 Pero, cuando los israelitas se hicieron más fuertes, sometieron a los
cananeos a servidumbre, aunque no llegaron a expulsarlos.

14 Los hijos de José se dirigieron a Josué y le dijeron: «¿Por qué no
me has asignado en heredad más que una suerte, una sola porción, siendo
tan numeroso como soy porque Yahveh me ha bendecido?»

15 Josué respondió: «Si eres un pueblo tan numeroso sube a los
bosques y corta para ti el de la región de los perizitas y de los refaítas, pues
la montaña de Efraím es demasiado estrecha para ti.»