23 y si hemos levantado un altar para apartarnos de Yahveh y para
ofrecer en él holocausto y oblación o para hacer sobre él
sacrificios de
comunión, que Yahveh nos lo demande.
24 En verdad, lo hemos hecho así por preocupación y razonadamente,
diciéndonos: El día de mañana podrían decir vuestros hijos a los nuestros:
“¿Qué tenéis que ver vosotros con Yahveh el Dios de Israel?
25 Yahveh ha puesto entre nosotros y vosotros, rubenitas y gaditas, la
frontera del Jordán. No tenéis parte con Yahveh.” Así vuestros hijos harían
que nuestros hijos dejaran de temer a Yahveh.