27 sino para que sea testigo entre nosotros y vosotros y entre nuestros
descendientes después de nosotros, de que rendimos culto a Yahveh en su
presencia con nuestros holocaustos, nuestras víctimas y nuestros sacrificios
de comunión. Así no podrán decir mañana vuestros hijos a los
nuestros:
“No tenéis parte con Yahveh.”
28 No hemos dicho: Si llega a suceder que nos hablen así a nosotros o
el día de mañana a nuestros descendientes, les podremos responder: “Mirad
la edificación del altar de Yahveh que hicieron nuestros padres, no
para
ofrecer holocaustos ni sacrificios, sino como testigo entre nosotros y
vosotros.”
29 Lejos de nosotros rebelarnos contra Yahveh y desertar hoy de su
servicio, levantando, para ofrecer en él holocaustos, oblaciones
o
sacrificios, un altar aparte del altar de Yahveh nuestro Dios erigido delante
de su morada.»