9 Yahveh ha arrojado de vuestra presencia a pueblos numerosos y
fuertes, y nadie os ha podido resistir hasta el presente.
10 Uno solo de vosotros perseguía a mil, porque Yahveh mismo,
vuestro Dios, peleaba por vosotros, como os lo había prometido.
11 Tendréis buen cuidado, por vuestra vida, de amar a Yahveh vuestro
Dios.
12 «Pero si os desviáis y os unís a ese resto de naciones que quedan
todavía entre vosotros, emparentáis con ellas y entráis en tratos con ellas,
13 tened por sabido que Yahveh vuestro Dios no seguirá arrojando de
delante de vosotros a esos pueblos; serán para vosotros red, lazo, espinas
en vuestros costados y aguijones en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis
de esta espléndida tierra que os ha dado Yahveh vuestro Dios.
14 «Mirad que yo me voy ya por el camino de todo el mundo.
Reconoced con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que, de todas
las promesas que Yahveh vuestro Dios había hecho en vuestro favor, no ha
fallado ni una sola: todas se os han cumplido. Ni una sola ha fallado.
15 «Pues de la misma manera que se os han cumplido todas las
espléndidas promesas hechas por Yahveh vuestro Dios en vuestro favor,
igualmente acarreará Yahveh contra vosotros todas sus amenazas, hasta
borraros de la espléndida tierra que Yahveh vuestro Dios os ha dado.