25 Aquél día, Josué pactó una alianza para el pueblo; le impuso
decretos y normas en Siquem.
26 Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Tomó
luego una gran piedra y la plantó allí, al pie de la encina que
hay en el
santuario de Yahveh.
27 Josué dijo al todo el pueblo: «Mirad, esta piedra será testigo contra
nosotros, pues ha oído todas las palabras que Yahveh ha hablado con
nosotros; ella será testigo contra vosotros para que no reneguéis de vuestro
Dios.»
28 Y Josué despidió al pueblo cada uno a su heredad.
29 Después de estos acontecimientos, murió Josué, hijo de Nun,
siervo de Yahveh, a la edad de 110 años.