1 Pero los israelitas cometieron un delito en lo del anatema. Akán, hijo
de Karmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá, se quedó con
algo del anatema, y la ira de Yahveh se encendió contra los israelitas.
2 Josué envió de Jericó a Ay, que está (junto a Bet Avén) al oriente de
Betel, unos hombres, diciéndoles: «Subid a explorar el país.» Los hombres
subieron y exploraron Ay.
3 Volvieron donde Josué y le dijeron: «Que no suba toda la gente;
para atacar a Ay basta con que suban dos o 3.000 hombres. No molestes a
toda la gente haciéndoles subir hasta allí, porque ellos son pocos.»
4 Subieron a Ay unos 3.000 hombres del pueblo, pero tuvieron que
huir ante los hombres de Ay.
5 Los hombres de Ay les mataron como unos 36 hombres y los
persiguieron más allá de la puerta hasta Sebarim, batiéndolos en la bajada.
Entonces desfalleció el corazón del pueblo y se derritió como agua.