Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Josué 9, 1-14

1 En cuanto se enteraron todos los reyes que estaban de este lado del
Jordán, en la Montaña, en la Tierra Baja, a lo largo de la costa
del mar
Grande hasta la región del Líbano, hititas, amorreos, cananeos,
perizitas,
jivitas y jebuseos,

2 se aliaron para combatir como un solo hombre contra Josué e Israel.
3 Pero los habitantes de Gabaón se enteraron de lo que había hecho

Josué con Jericó y Ay,


4 y recurrieron también ellos a la astucia. Fueron y se proveyeron de
víveres, tomaron alforjas viejas para sus asnos y odres de vino viejos, rotos
y recosidos;

5 sandalias viejas y remendadas en sus pies y vestidos viejos. Todo el
pan que llevaban para su alimento era seco y desmigado.

6 Fueron donde Josué, al campamento de Guilgal, y le dijeron a él y a
los hombres de Israel: «Venimos de un país lejano: haced, pues, alianza con
nosotros.

7 Los hombres de Israel respondieron a aquellos jivitas: «Acaso
habitáis en medio de nosotros y entonces no podemos hacer alianza con
vosotros.»

8 Respondieron a Josué: «Somos tus siervos.» Josué les dijo:

«¿Quiénes sois vosotros y de dónde venís?»

9 Le respondieron: «De muy lejana tierra vienen tus siervos, por la
fama de Yahveh tu Dios, pues hemos oído hablar de él, de todo lo que ha
hecho en Egipto

10 y de todo lo que ha hecho con los dos reyes amorreos del otro lado
del Jordán, Sijón, rey de Jesbón y Og, rey de Basán, que vivía en Astarot.

11 Y nos han dicho nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra
tierra: «Tomad en vuestras manos provisiones para el viaje, id a su
encuentro y decidles: “Siervos vuestros somos: haced, pues, alianza con
nosotros.”

12 Este nuestro pan estaba caliente cuando hicimos provisión de él en
nuestras casas para el viaje, el día en que partimos para venir a
vuestro
encuentro: miradlo ahora duro y desmigado.

13 Estos odres de vino, que eran nuevos cuando los llenamos, se han
roto; nuestras sandalias y nuestros vestidos están gastados por lo largo del
camino.»

14 Los hombres hicieron aprecio de sus provisiones sin consultar el
oráculo de Yahveh.