12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las
ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en
ellas y las dispersa,
13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me
conocen a mí,
15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida
por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a
ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un
solo pastor.