...la Biblia de Jerusalén
Juan 12, 24-29
24 En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y
muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.
25 El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo,
la guardará para una vida eterna.
26 Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará
también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.
27 Ahora mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame
de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!
28 Padre, glorifica tu Nombre.» Vino entonces una voz del cielo: «Le
he glorificado y de nuevo le glorificaré.»
29 La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno.
Otros decían: «Le ha hablado un ángel.»