16 «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me
volveréis a ver.»
17 Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es
eso que nos dice: “Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco
me volveréis a ver” y “Me voy al Padre”?»
18 Y decían: «¿Qué es ese “poco”? No sabemos lo que quiere decir.»
19 Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis
preguntándoos acerca de lo que he dicho: “Dentro de poco no me veréis y
dentro de otro poco me volveréis a ver?”
20 «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el
mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se
convertirá en
gozo.
21 La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su
hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el
gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
22 También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se
alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar.
23 Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo:
lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.
24 Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y
recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado.
25 Os he dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no
os hablaré en parábolas, sino que con toda claridad os hablaré
acerca del
Padre.
26 Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al
Padre por vosotros,
27 pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que
salí de Dios.
28 Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el
mundo y voy al Padre.»
29 Le dicen sus discípulos: «Ahora sí que hablas claro, y no dices
ninguna parábola.
30 Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te
pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios.»