9 en lo referente al pecado, porque no creen en mí;
10 en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no
me
veréis;
11 en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está
juzgado.
12 Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello.
13 Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad
completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os
anunciará lo que ha de venir.
14 El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará
a
vosotros.
15 Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo
mío y os lo anunciará a vosotros.
16 «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me
volveréis a ver.»
17 Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es
eso que nos dice: “Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco
me volveréis a ver” y “Me voy al Padre”?»
18 Y decían: «¿Qué es ese “poco”? No sabemos lo que quiere decir.»
19 Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis
preguntándoos acerca de lo que he dicho: “Dentro de poco no me veréis y
dentro de otro poco me volveréis a ver?”
20 «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el
mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se
convertirá en
gozo.
21 La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su
hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el
gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
22 También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se
alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar.