8 porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las
han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han
creído que tú me has enviado.
9 Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has
dado, porque son tuyos;
10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido
glorificado en ellos.