5 Le contestaron: «A Jesús el Nazareno.» Díceles: «Yo soy.» Judas, el
que le entregaba, estaba también con ellos.
6 Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron en tierra.
7 Les preguntó de nuevo: «¿A quién buscáis?» Le contestaron: «A
Jesús el Nazareno».
8 Respondió Jesús: «Ya os he dicho que yo soy; así que si me buscáis
a mí, dejad marchar a éstos.»
9 Así se cumpliría lo que había dicho: «De los que me has dado, no he
perdido a ninguno.»
10 Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al
siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba
Malco.