1 Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado
judío.
2 Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has
venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que
tú realizas si Dios no está con él.»
3 Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca
de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»
4 Dícele Nicodemo: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo?
¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?»
5 Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de
agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.