...la Biblia de Jerusalén
Juan 3, 16-22
16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que
todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
17 Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al
mundo, sino para que el mundo se salve por él.
18 El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está
juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
19 Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para
que no sean censuradas sus obras.
21 Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de
manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»
22 Después de esto, se fue Jesús con sus discípulos al país de Judea; y
allí se estaba con ellos y bautizaba.