61 Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban
por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza?
62 ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...
63 «El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada.
Las
palabras que os he dicho son espíritu y son vida.
64 «Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» Porque Jesús
sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo
iba a entregar.
65 Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se
lo concede el Padre.»
66 Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya
no andaban con él.
67 Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis
marcharos?»
68 Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú
tienes palabras de vida eterna,
69 y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»