Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 7, 35-40

35 Se decían entre sí los judíos: «¿A dónde se irá éste que nosotros no
le podamos encontrar? ¿Se irá a los que viven dispersos entre los
griegos
para enseñar a los griegos?

36 ¿Qué es eso que ha dicho: “Me buscaréis y no me encontraréis”, y
“adonde yo esté, vosotros no podéis venir”?»

37 El último día de la fiesta, el más solemne, Jesús puesto en pie,
gritó: «Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba

38 el que crea en mí», como dice la Escritura: De su seno correrán ríos
de agua viva.

39 Esto lo decía refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que
creyeran en él. Porque aún no había Espíritu, pues todavía Jesús no había
sido glorificado.

40 Muchos entre la gente, que le habían oído estas palabras, decían:

«Este es verdaderamente el profeta.»