Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 8, 27-37

27 No comprendieron que les hablaba del Padre.

28 Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del
hombre, entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi
propia
cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo.

29 Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo,
porque yo hago siempre lo que le agrada a él.»

30 Al hablar así, muchos creyeron en él.

31 Decía, pues, Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si os
mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos,

32 y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.»

33 Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham
y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?»

34 Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que
comete pecado es un esclavo.

35 Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se
queda para siempre.

36 Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres.

37 Ya sé que sois descendencia de Abraham; pero tratáis de matarme,
porque mi Palabra no prende en vosotros.