Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 8, 28-43

28 Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del
hombre, entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi
propia
cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo.

29 Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo,
porque yo hago siempre lo que le agrada a él.»

30 Al hablar así, muchos creyeron en él.

31 Decía, pues, Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si os
mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos,

32 y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.»

33 Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham
y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?»

34 Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que
comete pecado es un esclavo.

35 Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se
queda para siempre.

36 Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres.

37 Ya sé que sois descendencia de Abraham; pero tratáis de matarme,
porque mi Palabra no prende en vosotros.

38 Yo hablo lo que he visto donde mi Padre; y vosotros hacéis lo que
habéis oído donde vuestro padre.»


39 Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abraham.» Jesús les dice:

«Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham.

40 Pero tratáis de matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de
Dios. Eso no lo hizo Abraham.

41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre.» Ellos le dijeron:

«Nosotros no hemos nacido de la prostitución; no tenemos más padre que a
Dios.»

42 Jesús les respondió: «Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a
mí, porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino
que él me ha enviado.

43 ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi
Palabra.