4 Las puertas se elevaban a setenta codos de altura, con una anchura
de cuarenta codos, para permitir la salida de sus fuerzas y el
desfile
ordenado de la infantería.
5 Por aquellos días, el rey Nabucodonosor libró batallas contra el rey
Arfaxad, en la gran llanura que está en el territorio de Ragáu.
6 Se le unieron todos los habitantes de las montañas, todos los
habitantes de Eufrates, del Tigris y del Hidaspes y los de la
llanura de
Arioj, rey de Elam. Se congregaron, pues, muchos pueblos, para combatir a
los hijos de Jeleúd.
7 Envió, además, Nabucodonosor, rey de Asiria, mensajeros a todos
los habitantes de Persia, y a todos los habitantes de Occidente: a
los de
Cilicia, Damasco, el Líbano y el Antilíbano, y a todos los que viven en el
litoral,
8 a todos los pueblos del Carmelo y Galaad, de la Galilea superior y
de la gran llanura de Esdrelón,