7 Envió, además, Nabucodonosor, rey de Asiria, mensajeros a todos
los habitantes de Persia, y a todos los habitantes de Occidente: a
los de
Cilicia, Damasco, el Líbano y el Antilíbano, y a todos los que viven en el
litoral,
8 a todos los pueblos del Carmelo y Galaad, de la Galilea superior y
de la gran llanura de Esdrelón,
9 a todos los de Samaría y sus ciudades, y a los del otro lado
del
Jordán, hasta Jerusalén, Batanea, Jelús, Cadés, el río de Egipto,
Tafnes,
Remeses y toda la tierra de Gósem,
10 y hasta más arriba de Tanis y Menfis, a todos los habitantes de
Egipto, hasta los confines de Etiopía.
11 Pero los moradores de toda aquella tierra despreciaron el mensaje
de Nabucodonosor, rey de los asirios, y no quisieron ir con él a la guerra,
pues no le temían, sino que le consideraban un hombre sin apoyo. Así que
despidieron a los mensajeros de vacío y afrentados.